Sabotaje Petrolero: Llamado clasista a la destrucción del país

Caracas.- El 2 de diciembre de 2002, las cúpulas de Fedecámaras y la CTV inician un “paro cívico nacional”, el cual tuvo la rara particularidad que ningún sector exigía reivindicaciones socioeconómicas o beneficios laborales.

Debido a que el paro fue impuesto desde la cúpula empresarial, muchas de sus empresas y comercios afiliados debieron cerrar en contra de su voluntad. En el este caraqueño, los grandes centros comerciales cerrados, contrastaban con los pequeños comercios, que intentaban trabajar y eran atacados por los propios vecinos, disfrazados de “sociedad civil”. Igualmente, las televisoras eliminaron de sus pantallas su programación habitual; y hasta la liga de béisbol suspendió la temporada de juegos, con la clara intención de generar condiciones sicológicas para un estallido masivo, saqueos y caos generalizado.

A punto de fracasar de nuevo ante sus jefes transnacionales, al tercer día aparece la alta gerencia de la casi privatizada y meritocrática PDVSA, confiando —ahora sí— que la desestabilización de la principal industria de Venezuela terminaría por asfixiar al gobierno y obligaría a la renuncia del presidente Hugo Chávez.

Los resentidos de la ya vieja PDVSA, repitieron los cacerolazos de abril en las sedes de la industria, especialmente en Chuao, donde crearon la “Plaza de la meritocracia”; abandonaron sus labores y perpetraron actos vandálicos contra todas las instalaciones. En clara demostración de que ese guión ya estaba escrito, Luis Giusti, expresidente de PDVSA, declara: “Si PDVSA va al paro, el país colapsa en una semana”.

Al terminar el segundo día del paro, Carlos Ortega, lee un documento del recién creado “comando de conflicto”, formado por representantes de la Coordinadora Democrática, Fedecámaras y la CTV; después se sumaría el portavoz de los gerentes apátridas de PDVSA, Juan Fernández.

Es así como, a partir del 4 de diciembre, la PDVSA meritocrática asume el rol protagónico del sabotaje, con la paralización del tanquero Pilín León, en el canal de navegación del Lago de Maracaibo. Este ejemplo fue seguido por la flota de tanqueros de PDV Marina; así como por gerentes y operadores de refinerías y los campos de producción. Por otra parte, la tercerización de los servicios de transporte de combustible y de informática jugó en ese momento a favor del paro criminal y de los que creyeron la promesa de comer las “hallacas sin Chávez”.
El “cerebro” de PDVSA estaba en Estados Unidos

Como resabio de la nefasta “apertura petrolera”, una de las estrategias neoliberales aplicadas fue la tercerización. Con el cuento de que, bajo ese esquema los costos en todos los servicios descenderían drásticamente, PDVSA crea la empresa Intesa (con 40% accionario), en sociedad con la Science Applications International Corporation (SAIC), la cual llegó a controlar toda la información generada por la industria petrolera.

Ese control se hizo sentir durante el sabotaje petrolero, cuando la totalidad de las operaciones de la industria fueron detenidas en forma remota, lo que obligó a reiniciar las tareas con procedimientos manuales. Este ataque ha sido calificado como la “primera guerra cibernética del siglo XXI”.

“Hemos derrotado el golpe petrolero, fascista, terrorista”

La derecha apátrida y sus jefes imperiales estaban convencidos que paralizando nuestra principal industria derrotarían al Gobierno Bolivariano. Al igual que los días 12 y 13 de abril, no contaron con la fuerza moral del pueblo venezolano, inspirada por nuestro gigante Hugo Chávez. Nuevamente y sin temor, el pueblo salió a defender su futuro, con la Revolución Bolivariana.

Entre las acciones emprendidas por esa conjunción de fuerzas, solidaridad y convicción inquebrantable, el presidente de PDVSA, Alí Rodríguez Araque, invitó a los trabajadores a regresar a sus puestos de trabajo, y llamó al pueblo de Venezuela a concentrarse a las puertas de todas las instalaciones petroleras para colaborar en la solución de los procesos que estaban siendo saboteados. La respuesta comprometida y revolucionaria del pueblo no se hizo esperar, con la incorporación de personal jubilado y sectores populares, quienes respaldaron valientemente las acciones tomadas día a día por el presidente Hugo Chávez.

Luego de restituir el cerebro informático, eje central del funcionamiento de la industria y sus delicados procesos medulares; seguidamente se retomó el control de la flota naviera y se fueron reactivando áreas boicoteadas como las Refinerías CRP y El Palito; la producción de los campos de Oriente, Faja, Centro Sur y Occidente; además del rescate de las Plantas de Distribución de Carenero, Yagua y Guatire. Con el emblemático encendido de mechurrios en las áreas recuperadas, quedó oficialmente derrotado el sabotaje petrolero.

Es necesaria una mención especial a la Refinería Puerto La Cruz y los campos de Guafita y La Victoria en el estado Apure, que nunca dejaron de operar. Pueblo y trabajadores defendieron las instalaciones, a riesgo de sus propias vidas, con plena conciencia revolucionaria. El Comandante Supremo los bautizó: “Bastión de la Dignidad”:

“Vamos a rendirle tributo a la Refinería Puerto La Cruz, porque cuando el imperio yanqui se vino contra Venezuela en 2002, la única refinería que el imperio yanqui y la burguesía pitiyanqui venezolana no pudieron paralizar fue precisamente esta refinería. ¡Gracias al pueblo de Oriente! ¡Gracias al pueblo de Venezuela!”, manifestó el Comandante Hugo Chávez Frías, el 11 de mayo de 2009.

Un “paro activo” que terminó “flexibilizado”

Los primeros días de febrero, el sabotaje estaba completamente derrotado y sus protagonistas daban cientos de versiones. De la ingeniosa categoría “paro activo”, terminaron “flexibilizándolo”. Sin embargo, la creatividad no les alcanzó para admitir su responsabilidad sobre las pérdidas causadas, tanto a la Nación como al propio sector privado.

La derrota comenzó con el rescate del tanquero Pilín León; es decir, el símbolo del sabotaje rescatado por el Comandante Chávez y la Revolución Bolivariana. Luego, el 27 de diciembre, llega a la Planta de Distribución de Carenero la carga de gasolina transportada por el tanquero rescatado. Desde allí, el presidente Chávez condecora a esa valerosa tripulación. Sin embargo, la estocada final al sabotaje petrolero ocurrió el 9 de febrero, desde la Refinería El Palito, cuando el Jefe Supremo declara: “Hemos derrotado el paro”.

De ahí en adelante, la industria petrolera se convirtió en eje fundamental de la Revolución Bolivariana. Quedó demostrado que la clase trabajadora y el pueblo venezolano, se conjugaron para levantar y derrotar las pretensiones de una élite clasista, que solo buscaba mantener sus privilegios y el control de la principal reserva de petróleo de mundo.

Esto nunca se lo perdonaron a Hugo Chávez, el imperio desde entonces ha intentado cualquier tipo de artimaña para destruir nuestra industria; sin embargo, en ella aún se encuentran hombres y mujeres comprometidos, capaces de continuar defendiendo, incluso con sus vidas, la PDVSA de todos.

Algunos datos del Sabotaje Petrolero

Sabotajes a las instalaciones petroleras

    Detención irregular del buque-tanque "Pilín León" y de otros 12 tanqueros pertenecientes a la flota de PDV Marina. Fue la insignia del paro sabotaje

    Paralización de la producción de combustibles (Jet A-1, gasolina, gasoil) y el transporte desde los centros de almacenaje hacia los distribuidores comerciales y las bombas de gasolina.

    La afectación del suministro a la planta de combustible del Aeropuerto de Maiquetía, perjudicando la operación de las líneas aéreas.

    Suspensión del suministro desde las Plantas Carenero, Guatire, Catia La Mar, Yagua, Barquisimeto, Guaraguao, Maturín, El Vigía y San Tomé; afectando, en consecuencia, a todo el territorio nacional.

    Cierre de 90% de las estaciones de servicio en los estados Aragua, Miranda, Guárico, Carabobo y la Gran Caracas.

    Seis buques tanqueros de terceros se negaron a atracar en muelles de PDVSA aduciendo la falta de personal calificado en dichas instalaciones.

    Los armadores internacionales fondearon 11 buques frente a los terminales contribuyendo al caos y paro, deteniendo el envío de crudos al mercado internacional.

El sabotaje en cifras
(Ministerio de Finanzas y BCV)

    Las pérdidas por ventas no realizadas llegó a 14.430 millones de dólares disminuyendo a 9.998 millones de dólares la contribución de PDVSA al Fisco. Esto afectó decididamente la ejecución de planes y programas del gobierno.

    El Producto Interno Bruto (PIB) tuvo una baja de 16% durante el cuarto trimestre de 2002, y de 25%, durante el primer trimestre de 2003.

    En el sector petrolero la caída del PIB fue de 26% en el 4° trimestre de 2002 y 39,3% en 1er trimestre de 2003.

    Se registró una contracción en las Reservas Internacionales lo cual exigió al Ejecutivo Nacional y al BCV a establecer un control de cambios, para atenuar la crisis sobre la economía venezolana.

    Se observó un aumento de 26% en el efectivo, baja de los depósitos bancarios de 8%, aumento de 4,5 puntos en la tasa activa y una ampliación en las tasas de 4,1%

Cronología del sabotaje
    Año 2002

2 de diciembre: Se inicia el paro convocado por Fedecámaras y la CTV.

4 de diciembre: El tanquero de PDV Marina Pilín León, cargado de gasolina, es fondeado en el Lago de Maracaibo, evidenciando desde este momento la participación de la alta gerencia de PDVSA en el paro.

5 de diciembre: 12 buques cargueros se suman al sabotaje, acción que contó con cobertura 24 horas diarias por los medios privados. Se paraliza el béisbol, las empresas televisoras interrumpieron su programación de entretenimiento, difundiendo gratuitamente propaganda diseñada contra el Gobierno Nacional e inoculando en la mente de los venezolanos llamando al caos y al odio.

6 de diciembre: En la plaza Altamira, territorio gobernado entonces por Leopoldo López, el paciente psiquiátrico João de Gouveia dispara contra manifestantes antichavistas, como parte del plan golpista, dejando un saldo de tres personas muertas y 28 heridos. El homicida confesó su participación, acusando a Globovisión de haberlo confundido, y las investigaciones señalaron que fue financiado e inducido a matar.

9 de diciembre: El presidente de PDVSA, Alí Rodríguez Araque, llama a todos los trabajadores, empleados y gerentes a reincorporarse plenamente a sus labores.Exhorta también al pueblo venezolano a concentrarse a las puertas de las más importantes instalaciones de la industria para evitar los sabotajes.

10 de diciembre: Los trabajadores recuperan las operaciones en Planta Yagua. Salió la primera gandola con combustible, y se desplegó la batalla en todo el país; en la Costa Oriental del Lago, en el oriente y en el occidente.

13 de diciembre: Diarios privados publican el titular: “EEUU plantea adelanto de las elecciones”, clara muestra de la injerencia del gobierno estadounidense en los asuntos internos de Venezuela.

18 de diciembre: Refinería El Palito, algunas empresas almacenadoras cierran sus puertas en complicidad con la Gobernación saboteadora del estado Carabobo.

19 de diciembre: La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia ordena el restablecimiento de la actividad económica e industrial de PDVSA.

21 de diciembre: Trabajadores leales al gobierno recuperan el tanquero Pilín León, el cual es movilizado y llevado al puerto de Bajo Grande, en la costa occidental del Lago Maracaibo, para descargarlo.

25 de diciembre: Debido al claro abandono del trabajo, son despedidos un primer grupo de gerentes de PDVSA. En las siguientes semanas seguirían siendo anunciados despidos de gerentes, empleados y trabajadores que habían participado en el paro-sabotaje. La cifra alcanzó un total de 18.756 despedidos.

28 de diciembre: Carlos Ortega amenazaba: “Continuaremos el paro cívico activo hasta sus últimas consecuencias, cueste lo que cueste”.


    Año 2003

1 de enero: Carlos Fernández, presidente de Fedecámaras, es fotografiado junto a su familia en una playa de Aruba, donde recibe el Año Nuevo.

9 de enero: Desde Barinas y Apure se reinicia bombeo de crudo hacia la Refinería El Palito.

10 de enero: Se ponen en operación mecanismos de recuperación en las áreas de automatización, informática y telecomunicaciones dentro de la industria petrolera, dañados por altos empleados y complicidad extranjera.

11 de enero: PDVSA recupera su sistema de gestión de datos.

12 de enero: La OPEP reitera su apoyo al pueblo y al gobierno de Venezuela por la difícil situación que atraviesa como consecuencia del paro petrolero.

13 de enero: PDVSA controla sabotaje informático al superar el bloqueo de claves de acceso que impedían el funcionamiento remoto de sistemas estratégicos. El presidente de PDVSA apela a la cláusula de Situación de Fuerza Mayor en los contratos con sus clientes, para proteger los intereses de la empresa estatal petrolera.

16 de enero: PDV Marina controla el 80% de los buques petroleros. PDVSA controla los 39 centros de cómputo de la empresa en el país que habían sido paralizados por la empresa Intesa.

18 de enero: Se llevó a cabo en Miami, Estados Unidos, una marcha en la cual participaron Carlos Ortega, Antonio Ledezma, Patricia Poleo, Irene Sáez, Pilín León, Rudy Rodríguez, Guillermo González, José Luis Rodríguez, entre otros Allí dijo ante los asistentes: "ni un paso atrás... que muera el tirano".

20 de enero: Se enciende la Unidad de Destilación Atmosférica. Avanzan las labores de prearranque del Complejo Refinador de Paraguaná (CRP).

21 de enero: Carlos Ortega abandona el lenguaje agresivo y ahora declara que la salida debe ser "pacífica, democrática y constitucional" (…) “Este paro no es la de CTV, este paro se nos fue de las manos”. Días después se refugió en la embajada de Costa Rica, y de allí salió al extranjero.

25 de enero: PDVSA anuncia normalización de los embarques de petróleo a la Refinería Citgo.

30 de enero: PDV Marina controla 94% de su flota y reinicia los embarques automatizados desde el Terminal Jose.

3 de febrero: La Coordinadora Democrática, sin admitir la derrota sufrida, anuncia la “flexibilización del paro”. Ninguno de sus convocantes se hizo responsable. Nadie la dio por terminada.

9 de febrero: Desde la Refinería El Palito, el presidente Hugo Chávez declara, en el programa Aló, Presidente: “Hemos derrotado el golpe petrolero, fascista, terrorista”.

18 de febrero: Privativa de libertad para Carlos Ortega y Juan Fernández, lo que reafirma la autoridad del Estado y da un revés a las acciones desestabilizadoras iniciadas en diciembre. Ambos actualmente están solicitados por la justicia venezolana, en condición de prófugos que disfrutan exilios dorados en el extranjero.

20 de febrero: El Complejo Criogénico de Oriente regresa a su normal funcionamiento.

21 de febrero: Se restaura plenamente el sistema informático de PDVSA.

6 de marzo: El presidente Chávez designa nueva Junta Directiva de PDVSA, ratificando a Alí Rodríguez Araque en la Presidencia.

10 de marzo: Se alcanza plena operatividad en el Complejo Industrial Jose.

24 de marzo: En la sede de PDVSA, La Campiña, es develada una placa en honor a los hombres y mujeres que ayudaron al rescate de la industria.

31 de marzo: Es levantada la cláusula de “Fuerza Mayor”, declarada por PDVSA el 13 de enero.

11 de abril: Iván Hernández, gerente del Complejo Refinador de Paraguaná anuncia que se ha alcanzado la completa normalidad en el Complejo.