Autor:
María José Barreto
En la historia de la industria petrolera venezolana, el recurso humano de la Corporación Venezolana del Petróleo (CVP) ha construido hitos fundamentales para el presente y futuro del negocio petrolero nacional e internacional, en la búsqueda de mejores oportunidades para el desarrollo humano, social y económico del país.
Luego de su reactivación en el año 2003, la CVP, filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA), se convierte en una corporación de segundo piso al alcanzar la constitución de las empresas mixtas de producción de crudo, resultado de un exitoso proceso de migración de los extintos convenios operativos, convenios de asociación y convenios de exploración a riesgo y ganancias compartidas de la primera industria del país, implantando un esquema soberano de negocio.
Este nuevo rol traducido en la concepción, dirección y administración de las empresas mixtas marcó para la CVP el inicio de una indetenible lucha que enterró la nefasta Apertura Petrolera, consolidando la plena soberanía sobre los hidrocarburos. Hoy, la CVP es responsable funcional y administrativa de 45 empresas mixtas ubicadas en el territorio nacional.
En 14 años de labor y gestión revolucionaria, la CVP se convierte en una filial estratégica de PDVSA que garantiza la producción de crudo liviano, mediano, pesado y extrapesado, con el propósito de lograr un mejor rendimiento financiero y jurídico de sus negocios.
El camino hacia el desarrollo de la industria petrolera La CVP nace como una empresa nacional de petróleo el 19 de abril de 1960. En la década de los 90, surge la figura de los convenios operativos, en la que PDVSA entregó a terceros las actividades de exploración y producción, vulnerando la soberanía nacional.
Después del Sabotaje Petrolero de 2003, la CVP toma un nuevo giro. El presidente, Hugo Chávez, decidió ampliar el objeto de la Corporación con una nueva orientación que la convierte en una filial de propósitos especiales, que además de administrar y controlar los negocios con terceros, maximiza el valor de los hidrocarburos para el Estado venezolano, asegurando la vinculación de los beneficios con el bienestar colectivo.
Nuestro principal reto ¡Desarrollar al país!
Desde su reactivación, la CVP ha sido uno de los brazos ejecutores de PDVSA para impulsar el desarrollo económico y endógeno. Se crea el Fondo para el Desarrollo Económico y Social del País (FONDESPA), con la finalidad de cumplir los principios de vinculación de los ingresos provenientes de hidrocarburos con la economía nacional.
Posteriormente, se suscribe un contrato de fideicomiso entre la CVP y el Banco de Desarrollo Económico y Social (BANDES), destinado a efectuar los pagos necesarios para ejecutar programas y proyectos de obras, entre la que destacan la Central Hidroeléctrica “Fabricio Ojeda”, tramos de la autopista San Cristóbal- La Fría, sistemas de metros de Maracaibo y Los Teques, además de núcleos de la Misión Vuelvan Caras, entre otros.
La CVP también contribuyó en los Distritos Sociales Faja Petrolífera del Orinoco y Delta Amacuro con la ejecución de planes, programas y proyectos de desarrollo endógeno sustentable para el beneficio de las poblaciones de los estados Guárico, Anzoátegui, Monagas, Apure, Bolívar y Delta Amacuro.
Cuantificamos y certificamos la Faja
La Corporación Venezolana del Petróleo ejecutó uno de los proyectos más importantes de la Industria Petrolera Nacional: la cuantificación y certificación de reservas en la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO), hecho que posicionó al país en 2011 con las mayores reservas de hidrocarburos líquidos del mundo.
Para el desarrollo del Proyecto Orinoco Magna Reserva, la FPO se dividió en 27 bloques. 13 de ellos fueron cuantificados en un esfuerzo compartido entre la CVP y 14 empresas de países que suscribieron acuerdos de entendimiento con el Ejecutivo Nacional. El resto de los bloques se cuantificaron con esfuerzo propio de PDVSA, la CVP e Intevep.
La CVP y la verdadera Nacionalización
El 1° de abril de 2006, nacen 21 empresas mixtas para la producción de crudo liviano, mediano y pesado, hecho que sepultó una de las figuras más perjudiciales de la apertura petrolera con la migración de los convenios operativos que permitían la explotación de hidrocarburos en campos marginales reportando mínimos ingresos al país.
El 1° de mayo de 2007 se abre un nuevo ciclo en la historia del negocio energético con la nacionalización la Faja Petrolífera del Orinoco, proceso que permitió recuperar los recursos energéticos, cerrando definitivamente el ciclo de la llamada Apertura Petrolera.
El esfuerzo de mantener la defensa de la soberanía nacional es uno de los pilares fundamentales de la política petrolera, ajustada a un nuevo esquema de negocios internacionales comprometido con el desarrollo del país.
Logros de la Corporación Venezolana del Petróleo
En sus 14 años de historia, y alineada al Plan Siembra Petrolera, el personal de la CVP elaboró el Plan Maestro de Exploración y Desarrollo Costa Afuera, logrando la plataforma central de producción del Campo Corocoro. También impulsó proyectos como el Complejo Industrial Gran Mariscal de Ayacucho (CIGMA), Mariscal Sucre y Plataforma Deltana.
Otros hitos fundamentales son la creación del Proyecto Socialista Orinoco, diseñado para impulsar infraestructuras de servicios petroleros y no petroleros en la Faja Petrolífera del Orinoco y el Proyecto Socialista de Formación Petrolera Orinoco, el cual siembra las bases para garantizar la incorporación de jóvenes talentos en el negocio petrolero nacional.
Las 45 empresas mixtas de la CVP han generado nuevas oportunidades de inversión, a través del desarrollo de proyectos y esquemas de negocios relacionados con la primera industria del país, las cuales se encuentran ubicadas en las regiones: Oriente, Occidente, Faja y Costa Afuera.
Las empresas mixtas de la CVP, apoyadas en alianzas estratégicas con China, Belarús, España, Rusia, Angola, Argentina, Austria, Brasil, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, Francia, India, Italia, Japón, Corea del Sur, Noruega, Reino Unido, Vietnam y empresas venezolanas, garantizarán a PDVSA la producción petrolera del país por los próximos 30 años.
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