Venezuela y China concretan proyectos energéticos para el desarrollo de sus pueblos

Beijing.- PDVSA concretó el avance de importantes proyectos de expansión con la firma de 12 acuerdos energéticos, los cuales permiten estrechar los lazos de integración y desarrollo socioeconómico entre la República Bolivariana de Venezuela y la República Popular China, en el marco de la visita oficial del Presidente Hugo Chávez a ese país asiático, atendiendo una invitación de su homólogo Hu Jintao.

Los documentos fueron suscritos en un acto celebrado en el Gran Palacio del Pueblo de Beijing, luego de concluida la 5ta Reunión de la Comisión Mixta de Alto Nivel China-Venezuela, donde se ratificó el compromiso de las empresas petroleras de ambos países en el desarrollo conjunto de actividades aguas arriba y aguas abajo en territorio venezolano, en línea con la legislación bolivariana y los objetivos del Plan Siembra Petrolera.

La cuarta visita oficial del Presidente Chávez a la República Popular China otorga a Venezuela importantes beneficios en el área energética, en vista de que ese país es el segundo consumidor de petróleo del planeta e importa más de 47% de su demanda de hidrocarburos. “China es uno de los más grandes consumidores de petróleo del mundo, mientras Venezuela es uno de los más grandes productores, por lo que ambos países son absolutamente complementarios”, resaltó Chávez.

Por su parte, el ministro de Energía y Petróleo y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, destacó que “la concreción de los acuerdos energéticos con China ratifica las significativas inversiones de ese país en Venezuela y consolida nuestros esfuerzos de diversificación de mercados, cooperación integracionista y posicionamiento geoestratégico. Además, demuestra la fortaleza de nuestra empresa petrolera estatal en las crecientes economías del mundo, en las cuales los países asiáticos tienen un rol fundamental”.

En el conjunto de acuerdos suscritos destaca el convenio comercial entre China National Petroleum Corporation (CNPC) y Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) para la adquisición de 13 taladros de perforación de pozos que reforzarán las labores de exploración y producción en el país. Esto incluye el adiestramiento de 195 venezolanos en China (grupos de 15 por cada equipo de perforación) durante 26 meses (2 meses por cada grupo), con el objetivo de apoyar la fabricación de taladros de perforación en Venezuela bajo licencia china.

Tras la disposición de ambas naciones para incrementar el despacho de hidrocarburos a China, de 150 mil a 300 mil barriles por día, PDVSA y China National United Oil Corporation (CNUOC) suscribieron un contrato para el suministro de 8 millones de barriles de crudo a la nación asiática en el lapso septiembre–diciembre 2006. Asimismo, se firmó un acuerdo para crear una alianza estratégica a fin de transportar hasta 500 mil barriles diarios de petróleo para el mercado asiático, lo cual representará un ingreso al país de más de mil millones de dólares anuales a los precios actuales del barril de crudo.

Adicionalmente, la estatal petrolera venezolana y las empresas China State Shipbuilding Corporation (CSSC) y China Shipbuilding Industry Corporation (CSIC) firmaron un Memorando de Entendimiento para la construcción conjunta de 18 tanqueros, que ampliarán la flota propia de PDVSA, permitirán reducir la dependencia de terceros y asegurar la satisfacción de la demanda energética de sus clientes. El documento establece la participación de los astilleros chinos en el desarrollo de la industria naval venezolana.

En materia de exploración y producción, la Corporación Venezolana de Petróleo (CVP), filial de PDVSA, suscribió con CNPC un acuerdo de cooperación para el desarrollo conjunto del Bloque Junín 4 en la Faja Petrolífera del Orinoco, actualmente en proceso de cuantificación y certificación de reservas. La perforación de evaluación en este bloque se iniciará en octubre de 2006 y finalizará en el segundo trimestre de 2007. Se estima que su producción alcanzará los 200 mil barriles diarios para el año 2010.

PDVSA y CNPC también firmaron los respectivos Memoranda de Entendimiento para la conformación de Empresas Mixtas con el propósito de operar los campos Caracoles e Intercampo Norte; desarrollar el campo Zumano, e impulsar la creación de equipos de servicio de ingeniería y adecuación de pozos petroleros, incluyendo adiestramiento de personal venezolano.

Asimismo, la empresa china SINOPEC suscribió el documento de aceptación de las condiciones establecidas por el Ministerio de Energía y Petróleo de Venezuela para la adquisición de los derechos e intereses que regirán el desarrollo del campo petrolero Posa, al este del Golfo de Paria.

Se estima que la producción conjunta con empresas chinas alcanzará los 400 mil barriles diarios para el año 2011, volúmenes que contribuirán a alcanzar la meta de producción de 5,8 millones de barriles diarios para el año 2012, según lo establecido en el Plan Siembra Petrolera.

También se constituyó un equipo técnico binacional a objeto de realizar un estudio de factibilidad sobre la producción de etanol en Venezuela, aprovechando la amplia experiencia china en esta materia, en aras de contribuir con el desarrollo de biocombustibles.

Por otra parte, la Subcomisión de Energía y Minería, de la Comisión de Alto Nivel binacional, se dio por enterada de la necesidad de transformar el proyecto conjunto de Orimulsión en otro más acorde con la normativa vigente venezolana en materia de hidrocarburos, e instó a evaluar la opción de redefinir las condiciones originales a fin de convertirlo en uno de producción de crudos mejorados o mezcla.

Finalmente, se acordó fortalecer la cooperación sobre un proyecto de ahorro de energía en la iluminación pública venezolana, mediante el empleo de tecnología china de avanzada en la producción de paneles solares.

De este modo, el Gobierno Bolivariano avanza en sus esfuerzos integracionistas en materia energética con la región asiática, al tiempo que asegura la diversificación de mercados para los hidrocarburos venezolanos, contribuyendo al desarrollo y bienestar de los pueblos y a la creación de un mundo pluripolar más justo y equilibrado.